A través de unas escaleras de piedra mallorquina se accede a la amplia terraza de esta espectacular suite. Dos tumbonas de madera y un conjunto de sillones y sofá componen el espacio exterior desde donde se disfruta una de las mejores vistas del jardín de Ca’n Roses. La habitación ha sido decorada con gran atención a los detalles y con un estilo tradicional y elegante. El pintoresco suelo de piedra combina a la perfección con la cama dosel y la salita de estar, donde se encuentra un sofá con sillón, una televisión LED y una chimenea de piedra.